Pues en ocasiones ocurre que por la razón que sea, se ha perdido el contorno de las encías y por una razón estética, más que por una razón médica, se procede a retirar esa masa de carne que ha crecido de forma desmesurada.
De esta forma, lo que se pretende es poder esculpir una bonita sonrisa, dando una mejor forma a los dientes, que en ocasiones puede venir por algún tipo de malformación o por unas encías en mal estado. Si es por esta razón por la que se debe retirar parte de la encía, entonces estaremos hablando de una gingivectomía, pero eso lo dejaremos para otra entrada de nuestro blog.
Cómo se realiza una gingivoplastia
Para poder realizar este tipo de intervención, antes hay que valorar toda la situación, revisar el estado de la encía y estudiar donde se debe o puede realizar este tipo de intervención.
La intervención debe realizarse sobre el tejido sano, por lo que se debe descartar algún tipo de inflamación o de infección en la encía. Ante la posibilidad de que la encía no se encuentre en un estado sano, debe paralizarse la intervención hasta que se revierta el estado y esté todo correcto.
Una vez que se ha determinado que la encía está en las condiciones óptimas para realizar la intervención, se procede a realizar una limpieza bucodental profunda, para poder eliminar cualquier resto que haya entre la encía y los dientes, retirando todo el sarro y las bacterias.
El siguiente paso será pulir los bordes y aplicar la anestesia.
Una vez que ha hecho efecto la anestesia, se comienza con el proceso de retirar el tejido sobrante, para lo que se utilizará el bisturí o el láser. Por norma general se suele hacer uso del láser, ya que es más fácil realizar el corte, y se reduce el sangrado.
A partir de ahí, se trata de darle forma a la encía para llegar a obtener el resultado final perfecto, utilizando fresas dentales u otros utensilios. En el caso de que sea necesario, se finalizará con cemento quirúrgico para salvar el corte realizado.
A partir de entonces se comenzará con el postoperatorio de una gingivoplastia, en el que se administrarán analgésicos, enjuagues bucales con antibióticos, así como el tipo de alimentación a seguir para conseguir una correcta cicatrización de las heridas provocadas.
Es normal que se sientan molestias, dolor e incluso haya un poco de sangrado, estos síntomas, si todo va correcto, irán desapareciendo poco a poco, mientras las heridas cicatrizan.
Tras unos días, hay que realizar una pequeña revisión, para verificar que todo está curándose correctamente, sin ningún tipo de infección y de la forma deseada. La recuperación total se estima que pueda llegar a tardar entre 5 y 7 semanas.
Si realizas los cuidados que te indiquen y no hay complicaciones, todo habrá acabado antes de lo que parece. Pero para ello debes llevar a cabo una serie de cuidados para evitar esas complicaciones.
Después de esta intervención
Obviamente, se trata de llevar a cabo unos tratamientos especiales para conseguir una correcta cicatrización, evitando posibles infecciones y tratando de se recupere el tejido los antes posibles y con las menores molestias.
Para llevar a cabo la limpieza diaria de los dientes, deber realizarse con un cepillo de cerdas blandas y suaves, además de acompañarlo de hilo dental, que usaremos con mucho cuidado.
Los enjuagues bucales deben ser usados después de cada comida, al igual que el cepillado de tus dientes. Estos enjuagues bucales ayudarán a la limpieza, esterilización y cicatrización de las heridas.
Por supuesto, se debe seguir el tratamiento indicado por el facultativo, en cuanto al consumo de los analgésicos y antibióticos necesarios.
El frío suele ser un gran aliado en este tipo de intervenciones, por lo que puedes colocar compresas frías sobre las zonas afectadas durante unos minutos para evitar el malestar.
Obviamente, el consumo de ciertas sustancias suele estar completamente prohibido, como suele ser el consumo de alcohol o fumar, que si ya de por sí no es recomendable, en esta situación la mejor opción es descartar su consumo.
Una vez que todo está curado y cicatrizado, tu sonrisa y tu dentadura lucirá perfecta y no tendrás que volver a tener que tapar tu boca al sonreír.
Si necesitas más asesoramiento sobre una gingivoplastia u otras intervenciones, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica, estamos aquí para ayudarte.