Tu salud bucal influye en tu salud general (II)

La salud bucal es un indicador del estado de salud general como ya vimos en la anterior entrada de este blog. ¡Vamos a profundizar un poco más sobre ello!

El microbioma

El microbioma es un conjunto de seres integrado por hongos, bacterias y virus. Se ha demostrado que forman un papel esencial en la regulación de ciertos procesos fisiológicos entre los que destaca la actividad enzimática digestiva, la síntesis de vitaminas, la interacción con el sistema inmune etc.  

Sólo en nuestro sistema digestivo se encuentran entre y 1 y 2kg de densidad microbiana. Y la boca es la barrera de entrada a nuestro sistema digestivo, es nuestro primer contacto con el exterior. Y por supuesto también es un entorno microbiológico muy abundante.  

Cada persona puede tener unas 200 especies diferentes de estos seres en su boca, y las combinaciones de hongos, bacterias y virus que cada uno posee es algo muy particular, y este entorno cambia a lo largo de la vida.

Estos seres viven en nuestro entorno, se alimentan de sustancias nuestras pero nos aportan componentes para nosotros fundamentales. Estamos en un equilibrio con este sistema que nos mantiene sanos.  

Biofilm

Es lo que comúnmente conocemos como placa dental. Son una serie de bacterias que se asocian entre ellas en una matriz polimérica que se adhiere a la superficie dental. Si la placa tiene un equilibrio adecuado, sirve como un ingrediente más de una microbiota sana.  

Los problemas surgen cuando se acumula en exceso. Si tenemos un exceso de biofilm dental se producen cambios en nuestra microbiota pudiendo llegar a provocar la aparición de por ejemplo caries o enfermedades periodontales.  

¿Cómo se produce la caries?

Cuando aparece un desequilibrio entre la desmineralización de los dientes y la capacidad de los dientes de remineralizarse.  

Influyen por supuesto factores genéticos, edad, morfología oral, la higiene bucal que se mantenga etc, pero hay un factor que no ha dejado nunca de estar presente: la dieta

Una dieta puede favorecer la aparición de estas patologías, principalmente lo que se considera “dieta blanda”, dietas con alto contenido en hidratos de carbono.  

Y todo este conjunto de factores combinados durante un tiempo determinado da lugar a que se favorezca la aparición en tu boca de microorganismos productores de ácidos que desmineralizan la estructura del diente.  

Periodonto

Es la armadura que da sostén a las piezas dentales. Está en constante cambio durante toda la vida del ser humano, y lo forman las raíces de los dientes, la encía, una serie de ligamentos, el hueso alveolar, etc.

Algunas de estas estructuras sirven para sujetar, otras para sellar tus dientes de las bacterias que habitan en tu boca.  

En la salud del periodonto intervienen muchos factores, igual que en las caries. Entre estos factores, se encuentra la desregulación del biofilm oral.

Esta desregulación nos afectarán más o menos según estemos más o menos predispuestos a ello, igual que con la caries, por factores genéticos, ambientales, de estilo de vida, de alimentación, etc.  

¿Cómo influye la salud bucal en la salud general?

Respirar e ingerir bacterias patógenas dañan tanto nuestro el sistema respiratorio como el digestivo, que como ya sabemos, están conectados por la boca. Así, alteran estas barreras protectoras y las convierten en barreras permeables.  

Tener una barrera permeable hace que entren otras sustancias que pueden producir una inflamación de bajo grado. Esto puede acabar dando lugar a cuadros inflamatorios autoinmunes y a enfermedades como las artritis, pueden afectar a nivel neurológico… en fin, todas aquellas enfermedades que se relacionan con inflamación de bajo grado. 

Este amplio espectro de enfermedades que abarca la inflamación de bajo grado, debe hacernos muy conscientes de lo mucho que afecta la salud bucal en nuestra salud general. Entonces, debemos prestarle una atención muy especial a nuestra salud bucal

Consejos prácticos teniendo en cuenta todo esto 

Se aconseja eliminar de las dietas alimentos con altas cargas glucémicas. Estos alimentos que, por norma general son de textura blanda y adherente a las piezas dentarias, favorecen la alteración de la placa, del bioflim del que hablábamos antes.  

Interesante, en relación con el cuidado de los dientes es reducir el número de comidas que hacemos al día. Así podemos prevenir estos problemas asociados a los excesos de higiene: no sólo al desgaste dentario por abrasión, sino que también las encías se lesionan. 

Así que si haces una buena higiene por la mañana, una higiene muy escrupulosa por la noche y una suave al mediodía, estarás teniendo un buen cuidado bucal

Es curioso que la comida ensucie la boca, porque yo recuerdo muchas veces a mi madre decirme que las manzanas son el cepillo de dientes de la naturaleza.

Ya sabemos que cada vez, en nuestra sociedad, hay más alimentos procesados, que ensucian mucho nuestra boca.

Incluir modelos de alimentación que incluyan productos más sólidos que necesiten una fuerte masticación y no se deshagan en nuestra boca estarán limpiando nuestra boca. Por ejemplo, el pan de sándwich frente al pan duro de antes. Acudir a texturas más duras es una mejor opción

Concluyendo

Tener una correcta higiene, no excesiva, siendo aconsejable acudir a elementos de limpieza de textura blanda, para eliminar la placa dental de las últimas 8 o 9 horas. 

Acompañar esto con elementos adicionales para completar la higiene, sabiendo que los cepillos sólo nos permiten acceder a la cara externa del diente, como son la seda dental, irrigadores bucales, cepillos interdentales, etc.

Siempre consúltanos para saber cuál es la opción que mejor te viene a ti personalmente.  

Recomendamos así mismo guardar tu cepillo de dientes por separado, seco y enjuagado después de su uso. Tener todos los cepillos de la familia en un solo bote puede hacer que haya contagios no deseados.  

Por lo general no solemos recomendar enjuagues bucales. Pero es cierto que, en ocasiones, con alguna infección o con alguna intervención en la boca, de manera temporal se recomienda el uso de estos enjuagues específicos.

No se deben usar de forma habitual, pues pueden ser localmente irritativos. Si quieres usarlo de manera habitual, puedes usar agua con un poco de sal, o el Oil Pulling, que son enjuagues con aceite de oliva puro o de coco.  

A la hora de elegir cepillo, si dudas entre el manual y el eléctrico, tienes que tener en cuenta que el uso de uno y de otro son diferentes. Las mecánicas de uso de uno y otro son distintas.

En un cepillo manual tú haces el trabajo. En uno eléctrico, sólo tienes que reposar el cepillo sobre el diente y dejar que él haga su trabajo. 

Elije según tu preferencia personal, y si necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto con nosotros.  Y recuerda que la salud bucal influye en la salud general