Seguro que a la mayoría de vosotros os ha salido alguna vez una llaga en la boca y aunque no suelen ser peligrosas para nuestra salud, sí que son muy molestas. Por eso, hablemos de las llagas bucales.
El simple acto de comer algo o beber un zumo de naranja puede resultar doloroso si tenemos úlceras en nuestra boca o labios.
La mayoría de las veces desaparecen solas y en poco tiempo, pero es mejor prevenirlas y evitar su aparición.
Hay personas más propensas a la aparición de úlceras que otras, si tú eres una de ellas continúa leyendo este post y apunta toda la información que te vamos a dar.
¿Qué son las llagas?
Según el Manual Merck “una llaga provoca un orificio en la mucosa oral cuando se rompe la capa celular más superficial”.
Estas lesiones suelen presentar un color blanco o amarillento debido a que los restos de comida y células muertas se van acumulando en nuestra boca.
El tamaño habitual de estas lesiones suele ser de 2 a 9 milímetros y normalmente desaparecen en 2 semanas. Si una úlcera permanece en tu boca durante más de 3 semanas, deberás acudir a una cita con tu dentista.
Las llagas bucales, a diferencia de los herpes labiales, no son contagiosas, pero si pueden volver a aparecer con el paso del tiempo.
Estas aftas son dolorosas y molestas hasta que cicatrizan y pueden aparecer solas o en grupo.
¿Por qué aparecen?
Son muchos los motivos por los que pueden aparecer llagas en la boca, pero a día de hoy no se sabe la causa exacta de las llagas.
Las razones más habituales son las siguientes:
-Infecciones víricas: los virus son la causa más común de la aparición de llagas. Un ejemplo es el virus zóster, causante de la varicela. Este virus aparte de provocar la aparición de herpes en la piel, también puede causar úlceras en la boca. Este, al igual que el virus del herpes simple, no desaparecen del organismo.
-Infecciones causadas por hongos o bacterias: en nuestra boca viven diferentes tipos de bacterias que pueden provocar que aparezcan aftas bucales. El hongo Candida Albicans vive en nuestra boca y en ocasiones se puede desarrollar y provocar estas lesiones.
-Irritaciones producidas por algún alimento o sustancia química: los alimentos ácidos, los aditivos con sabor a canela y sustancias de uso diario como la pasta de dientes son también causantes de las llagas en la boca.
-Consumo de tabaco: las personas que fuman tienen muchas probabilidades de que les aparezcan úlceras en la boca. Esto se debe a las sustancias tóxicas y cancerígenas que contienen los cigarros.
-Fármacos: Hay ciertos medicamentos, en concreto los destinados a la quimioterapia, que causan las úlceras bucales. Algunos expertos confirman que el laurel sulfato de sodio, ingrediente que contienen dentífricos y enjuagues bucales, actúa como causante de las llagas.
-Alergias o sensibilidad a algunos alimentos: como frutos secos, chocolate o algunas frutas.
-Carencias nutricionales: las aftas pueden surgir por la falta de vitaminas y minerales, como hierro, ácido fólico o vitamina B12.
-Uso de ortodoncias: estos elementos rozan con algunas zonas de la boca provocando llagas.
-Estrés: situaciones como las épocas de exámenes, el excesivo trabajo… en general, las que no provocan estrés, pueden suponer que surjan úlceras.
-Trastornos o enfermedades: la gente que padece alguna de las siguientes enfermedades es más propensa a la aparición de llagas:
- Gente celiaca
- Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosas
- Enfermedad de Behçet
- Sistema inmunitario defectuoso
- VIH o Sida
-Cambios hormonales: las llagas son más comunes en mujeres que en hombres, debido a los cambios hormonales que sufren. Durante el embarazo, la adolescencia o el periodo menstrual, las aftas tienden a aparecer.
-Lesiones: un cepillado de dientes agresivo, un golpe o una mordida en el interior de la mejilla pueden dañar la membrana del interior de la boca y desarrollar las úlceras.
Síntomas más comunes
En general las úlceras son dolorosas y este dolor puede ir en aumento a la hora de comer o beber. Si además le añadimos una falta de higiene bucal, pueden llegar a ser muy molestas e incómodas.
Saber si tenemos una llaga es muy sencillo, ya que son fácilmente reconocibles por su color blanco y su forma ovalada o redondeada.
También es posible que sientas sensación de ardor u hormigueo durante los primeros días.
Primero, suele aparecer un pequeño bulto de color rojo y termina siendo una herida abierta.
No suele ser lo normal, pero se pueden dar casos en los que las úlceras provoquen fiebre, malestar general o hinchazón de los ganglios linfáticos.
Tipos de llagas
Los especialistas distinguen 3 tipos de úlceras atendiendo a su tamaño y morfología.
-Aftas menores: este tipo de llagas son las más frecuentes, suponiendo el 80% de los casos de úlceras. Aparecen normalmente en solitario y se suelen curar solas, sin dejar cicatrices, en 7 días. La apariencia de las aftas menores es la habitual, borde rojo y forma ovalada.
-Aftas mayores: las aftas mayores son menos frecuentes que las anteriores, pero son más grandes, profundas y dolorosas. Por este motivo, tardan más en curarse y en ocasiones pueden dejar cicatriz. Suelen tener 1 cm o más de tamaño. Son redondas aunque los bordes pueden no estar definidos si la lesión es muy grande. En algunos casos la curación total se puede demorar hasta 6 semanas.
-Aftas herpetiformes: de los tres tipos, son las menos frecuentes de todos. Su nombre nos puede llevar a pensar que surgen debido al virus del herpes, pero no es así. Por lo general tienen un tamaño pequeño y aparecen en grupos de entre 10 a 100 llagas. Puede darse el caso de que se lleguen a juntar formando una úlcera de gran tamaño.
Suelen desaparecer en 1 o 3 semanas y dejar alguna marca leve. Las personas de edad avanzada son las más afectadas por este tipo de llagas.
Cómo prevenirlas y tratarlas
Para prevenir la aparición de llagas, lo más importante es tener una buena higiene bucodental, usar cepillos de dientes suaves y cambiarlos cada cierto tiempo, y procurar cepillarnos como es debido y de manera que no nos hagamos daño a nosotros mismos.
La alimentación adecuada y equilibrada también nos ayudará a mantener a raya las llagas. Muchos especialistas recomiendan también evitar alimentos muy calientes o picantes.
Aunque las llagas suelen desaparecer solas podemos recurrir al uso de algunos productos que aceleren este proceso.
Estos productos nos ayudarán también a reducir la hinchazón y el dolor que nos pueden causar las llagas.
Si quieres adquirir algún producto para tratar las úlceras no dudes en contactar con nuestros especialistas, estarán encantados de ayudarte.
Como remedios caseros se pueden realizar enjuagues con agua y sal, aplicar agua oxigenada con un bastoncillo o ponerte trocitos de hielo para reducir la hinchazón.
¿En qué casos debo acudir a un especialista?
Si tienes algunos de los síntomas que exponemos a continuación, deberás ponerte en contacto con un especialista, como nosotros, para que trate las lesiones:
-Fiebre
-Llagas de gran tamaño o recurrentes.
-Aftas que no desaparecen pasadas 3 semanas o más.
-Si el dolor es muy intenso y existe dificultad para comer con normalidad.
-Aparición de ampollas por la piel.
-Inflamación de algunas partes del rostro, por ejemplo, la zona ocular.
Es importante saber que la presencia de aftas no es síntoma de padecer cáncer, pero sí que pueden derivar en un pequeño tumor que no termine de curar.
Por eso es tan importante acudir a profesionales como nosotros, para tratar las aftas más graves.
En el caso de necesitar tratamiento, seguramente el dentista te recete algún enjuague bucal, lidocaína o medicamentos orales.
Recuerda, las llagas no son algo grave y desaparecen solas en pocos días. Si tienes dudas o te preocupa el aspecto de alguna de las aftas que te puedan aparecer, ponte en contacto con nosotros.
Si quieres obtener más información acerca de las lesiones bucales puedes consultar la página del Manual Merck