Tener buenos hábitos en cuanto a nuestra higiene bucal es uno de los puntos claves para prevenir futuras enfermedades de las encías o tratarlas. La mayoría de las personas tienden a pasar por alto sus encías cuando se trata de la salud oral y se centran en conseguir una sonrisa blanca y brillante. Sin embargo, unos dientes sanos requieren unas encías sanas.
Hay enfermedades en las encías que puede ocasionar la pérdida de piezas dentales. Afortunadamente, una persona puede tomar muchas medidas para prevenir e incluso revertir la enfermedad de las encías. Entre ellas se encuentran:
- Cepillarse los dientes correctamente
- Elegir la pasta de dientes adecuada
- Utilizar el hilo dental a diario
- Tener cuidado al enjuagarse la boca
- Utilizar un enjuague bucal
- Realizar revisiones dentales periódicas
- Dejar de fumar
Este artículo examina cómo estas medidas pueden ayudar a mantener las encías sanas.
Es muy importante por supuesto seguir y mantener unos hábitos nutricionales para conservar las encías sanas y fuertes y detectar los síntomas de tener unas encías enfermas.
7 maneras de mantener las encías sanas
Conseguir llevar estos hábitos nos permitirá cuidar y proteger nuestras encías y dientes de manera correcta y por ende, con ello podremos adelantarnos y evitar una enfermedad en las encías.
1. Cepillar los dientes correctamente
Este es más común y habitual de todos los hábitos saludables dentales, hacerlo como mínimo un par de veces al día con pasta dental con flúor nos facilitará mucho la protección de encías.
Cepillarse los dientes correctamente es clave para tener una boca y unas encías sanas. La comunidad de profesionales de odontólogos recomienda seguir las siguientes pautas:
- Cepillarse al menos dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dentífrica con flúor.
- Sustituir el cepillo de dientes cada 3 ó 4 meses, o antes si las cerdas empiezan a deshilacharse.
- Cepille los dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías.
- Mueve el cepillo con movimientos cortos.
- Presiona suavemente.
- Limpie el interior de los dientes delanteros girando el cepillo verticalmente y realizando varias pasadas cortas a lo largo de cada diente.
2. Elegir la pasta de dientes adecuada
En el pasillo de la pasta de dientes de la mayoría de las tiendas hay muchas variedades de pasta, desde productos blanqueadores hasta fórmulas que contienen bicarbonato de sodio.
A la hora de elegir la pasta de dientes, hay que asegurarse de que contiene flúor y de que tiene los sellos de calidad europea en el envase.
3. Utilizar el hilo dental a diario
Muchas personas descuidan el uso del hilo dental a diario, pero la comunidad de profesionales dentales reconoce este hábito como una parte importante del cuidado bucal.
El hilo dental elimina la comida y la placa de entre los dientes y las encías. Si la comida y la placa permanecen en estas zonas, puede producirse sarro, que es una dura acumulación de bacterias que sólo un dentista puede eliminar. El sarro puede conducir a la enfermedad de las encías.
4. Enjuáguese la boca con cuidado
Debemos saber cuando enjuagarnos la boca, ya que la mayoría de las personas lo hacen inmediatamente después de lavarse los dientes. Pero, estas prácticas deben ser un complemento añadido a la eficacia del cepillado con pasta con flúor.
Cuando una persona se enjuaga la boca con agua después de cepillarse los dientes con pasta dentífrica con flúor, elimina el flúor.
A la inversa, cuando una persona se enjuaga la boca después de comer, puede enjuagar los alimentos y las bacterias que pueden dar lugar a la placa y el sarro.
5. Utilizar un enjuague bucal
Según la comunidad de profesionales dentales, hay dos tipos de enjuague bucal: el terapéutico y el cosmético. Ambos están disponibles sin receta médica.
Un enjuague bucal terapéutico puede ayudar a:
- Prevenir las enfermedades de las encías
- Reducir la velocidad a la que se acumula el sarro
- Reducir la cantidad de placa en los dientes
- Eliminar las partículas de comida de la boca
Sin embargo, el enjuague bucal no debe sustituir al cepillado y al uso del hilo dental.
Hay que buscar el sello de calidad europeo. Este sello indica que el fabricante ha demostrado suficiente evidencia para apoyar la seguridad y eficacia del producto.
La comunidad de profesionales dentales recomienda que los niños menores de 6 años no deben usar enjuague bucal.
6. Hazte revisiones dentales periódicas
Las revisiones dentales suelen incluir una limpieza profesional de la boca. La limpieza profesional es la única forma de eliminar el sarro de los dientes. La limpieza profesional también puede ayudar a eliminar la placa que una persona puede haber pasado por alto al cepillarse los dientes.
Con visitas regulares, un dentista puede ayudar a identificar los primeros signos de la enfermedad de las encías y la gingivitis, una condición en la que las encías se inflaman. Detectarlo pronto puede evitar que lleguemos a problemas mucho más graves derivados de las encías.
Solicita tu cita previa en Clínica Dental Sorias para revisar tus encías.
7. Dejar de fumar
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, fumar hace que una persona sea más susceptible a la enfermedad de las encías porque debilita el sistema inmunitario.
Se recomienda dejar de fumar inmediatamente para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de las encías.