Todos hemos tenido la boca seca o la sensación de que nos faltaba saliva alguna vez, ya sea porque estamos nerviosos, estresados o hemos hecho actividad física durante un buen rato.
En el momento que esta sensación de sequedad en la boca sea constante o la notemos durante largos periodos de tiempo deberíamos plantearnos si padecemos xerostomía, también conocido como el síndrome de la boca seca.
Para saber todo acerca de este síndrome, sigue leyendo, te lo contamos.
¿Qué es?
Tener la boca húmeda y con saliva suficiente es muy importante para una buena salud bucodental. Las glándulas salivales son las encargadas de producir y regenerar la saliva de nuestra boca.
Esta, ayuda a descomponer los alimentos, limpiar nuestra boca y dientes de los posibles restos de comida, además de facilitarnos saborear y tragar lo que ingerimos.
Gracias a algunos de sus componentes como el calcio u otros minerales, mantiene los dientes fuertes y ayuda a combatir la aparición de caries.
Pero esto no siempre es así, a veces las glándulas salivales no producen suficiente saliva para conseguir mantener la boca húmeda. Esto es lo que se conoce como xerostomía o síndrome de la boca seca.
Si esta sequedad se mantiene durante un largo periodo de tiempo, se podría llegar a tener problemas para tragar, masticar e incluso hablar.
Esta falta de saliva favorece la aparición de infecciones causadas por hongos y de caries en los dientes.
Podemos distinguir dos tipos de xerostomía: la reversible y la irreversible.
Xerostomía reversible
La generación de saliva se puede corregir de manera sencilla y puede ser regulada. El problema es temporal y se puede solucionar con estimulantes recetados por un profesional.
Xerostomía irreversible
En este caso el síndrome está mucho más avanzado y las glándulas salivales dejan de funcionar. Los profesionales suelen recetar medicamentos que ayudan a minimizar los síntomas, pero no eliminan el problema al 100%.
La sequedad en la boca puede empezar siendo una pequeña molestia hasta convertirse en un problema que realmente afecte a la salud en general.
Síntomas más comunes
La xerostomía es más común en las personas mayores de 50 años y varios estudios confirman que al menos un 9,7% de la población total sufre este problema.
Además del síntoma que ya hemos mencionado y que además da nombre al síndrome, hay otros muchos que no podemos pasar por alto.
Destacamos los más comunes:
- Sensación pegajosa en la boca y sequedad, se podría decir que la sensación es similar a tener la boca llena de bolitas de algodón.
- Saliva espesa y con espuma.
- Sensación de ardor en la boca y la lengua.
- Sequedad en la garganta y la lengua.
- Ganas de beber agua y sed constante.
- Dificultad a la hora de masticar y tragar los alimentos.
- Labios secos, agrietados y con pequeñas fisuras.
- Lengua áspera.
- Aparición de llagas o infecciones en la boca.
- Aparición de caries en los dientes.
- Halitosis o mal aliento.
- Cambios o falta del sentido del gusto.
- Dificultades para usar o colocar prótesis dentales o dentaduras postizas.
¿Qué causa este síndrome?
Como ya hemos comentado al principio la xerostomía se produce cuando las glándulas salivales no generan la cantidad suficiente de saliva para mantener la boca húmeda.
Las causas más comunes por las que estas glándulas salivales no funcionan correctamente son las siguientes:
Efectos secundarios de ciertos medicamentos: un alto número de fármacos tienen como uno de sus efectos secundarios la sequedad en la boca. Los destinados a tratar la depresión, la presión arterial o la ansiedad, son algunos de los que podrían provocar esta sequedad como efecto secundario.
Consumo de tabaco y alcohol: el consumo de ambas sustancias aumenta la probabilidad de padecer este síntoma. Además, el consumo de tabaco es dañino para nuestros dientes.
Envejecimiento: a medida que las personas se van haciendo más ancianas, la sequedad en la boca se convierte en algo bastante común. El uso de ciertos medicamentos destinados a las personas de edad más avanzada favorecen la aparición del síndrome.
Algunas enfermedades: enfermedades como la diabetes, la artritis, el alzheimer, el VIH o el SIDA, pueden ser otra de las causas de padecer sequedad en la boca.
Algunas terapias: las terapias destinadas a combatir el cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden modificar la cantidad de saliva que generan las glándulas salivales. En el caso de la radioterapia, dependiendo de la cantidad de radiación que se aplique, la falta de saliva puede ser algo temporal o convertirse en un problema permanente.
Lesión en los nervios: si los nervios de la cabeza o cuello son dañados, las señales que estos envían a las glándulas para producir saliva podrían ser modificadas o directamente desaparecer.
Consumo de drogas: el consumo de ciertas drogas también podría ser causa de un mal funcionamiento de las glándulas.
¿Cómo se puede tratar el síndrome de la boca seca?
Lo primero y más importante que se debe hacer en el caso de que se padezca este síndrome es acudir a tu dentista o especialista para que, teniendo en cuenta la causa del problema, te asigne el tratamiento más adecuado.- Si la causa es algún medicamento, la dosis se podría modificar o directamente cambiar el medicamento por otro que no cause problemas de sequedad en la boca.
- Una buena hidratación es muy importante si se sufre este problema. Beber agua de manera regular durante todo el día a una temperatura ni muy fría ni muy caliente es fundamental. Si las bebidas son sin azúcar y sin cafeína, mucho mejor.
- Eliminar el consumo de tabaco y alcohol en el caso de que se consumiese previamente.
- Mantener una buena higiene bucal y lavar los dientes tras cada comida ayudará a producir saliva de manera correcta.
- Evitar comidas picantes o muy saladas.
- Mantén a tu dentista informado y haz visitas de manera regular.
- Intentar evitar en la manera de lo posible ambientes secos, con aire acondicionado o calefacción.
- Algunos medicamentos estimulan la producción de saliva, todos ellos bajo prescripción médica.
- Tomar caramelos (sin azúcar) o chicles (sin azúcar) estimulará a las glándulas a generar saliva.
- Colocar un humidificador en la habitación y activarlo por las noches también puede ser de gran ayuda.
- Es importante mantener un seguimiento por parte de un profesional para que a medida que el síndrome vaya cambiando, el tratamiento a seguir también cambie y se ajuste a lo necesario en cada momento.
Cómo puede afectar el Síndrome de Sjögren
El síndrome de Sjögren es una enfermedad que destruye las glándulas que producen saliva y una de las causas de la xerostomía.
Cuando una persona sufre este síndrome, las glándulas afectadas dejan de producir líquidos y es esto lo que provoca la sequedad.
Es importante tener en cuenta que el síndrome y sus síntomas se van a dar de manera diferente en cada individuo por lo que, es fundamental ponerse siempre en manos de especialistas y llevar un buen seguimiento.
Si presentas algunos de los síntomas que hemos mencionado o crees que padeces xerostomía no dudes en contactar con nosotros y ponerte en las mejores manos para tratar el problema cuanto antes.
