La enfermedad periodontal presenta una inflamación de las encías que al no ser tratada a tiempo, se ha agravado causando esta problemática. Un tratamiento y hábitos adecuados son la clave para frenarla. A continuación, desde Clínica Sorias te contamos qué es la periodontitis o piorrea, los estadios que tiene, sus síntomas y cómo puedes prevenirla.
¿Qué es la piorrea?
La piorrea o periodontitis es la fase avanzada de la enfermedad de las encías (gingivitis). Es una patología periodontal grave, crónica e irreversible. Se caracteriza por el deterioro progresivo de las encías y también por el hueso que sujeta al diente, pudiendo llegar a provocar su pérdida en los casos más graves.
Causas y factores de riesgo de la periodontitis
La periodontitis afecta en torno a 10% de la población y puede ser causada por factores como la mala higiene bucal, el tabaquismo, enfermedades inmunológicas, diabetes, etc. Por eso es importante seguir unos hábitos saludables que no contribuyan a su aparición.
Síntomas de la piorrea
La periodontitis presenta algunos síntomas como el sangrado, enrojecimiento, inflamación y retracción de las encías, movilidad y/o separación de los dientes, hipersensibilidad, halitosis e incluso la aparición de pus, abscesos o flemones en las encías.
Estadios de la periodontitis
La periodontitis se puede clasificar en tres estadios diferentes atendiendo a la gravedad que presente.
Periodontitis inicial
Hay una retracción de las encías y los dientes comienzan a verse más largos. Además, empiezan a aparecer grandes depósitos de sarro, especialmente en la parte frontal inferior.
Periodontitis moderada
En este punto empieza a haber una ligera movilidad de los dientes, llegando a desplazarse, por lo que se terminarán creando espacios entre ellos. Aparece también la hipersensibilidad dental, la halitosis, el mal sabor de boca y las encías comienzan a estar enrojecidas y sangran con facilidad.
Periodontitis avanzada
Cuando la periodontitis ya es avanzada, los síntomas se acentúan hasta que los dientes se mueven tanto que se terminan cayendo. Por otro lado, aumenta el dolor de las encías y su sangrado, lo que dificulta el cepillado, agravando aún más el problema.
Prevención y hábitos para la enfermedad periodontal
Si no sabes cómo evitar la piorrea, es muy importante seguir una serie de pasos. Entre ellos, nos encontramos algunos como:
- Mantener una buena higiene bucal cepillándote al menos dos veces al día, usando hilo dental y enjuagues bucales.
- Visitar al dentista regularmente para que cualquier incidencia se detecte a tiempo.
- Evitar el consumo de tabaco, que afecta de manera directa a los dientes y encías y puede acelerar la periodontitis.
- Seguir una dieta saludable y equilibrada.
- Evitar el estrés, ya que este afecta al sistema inmunológico.
- Controlar enfermedades cardiovasculares, la diabetes, etc. que pueden aumentar el riesgo de piorrea.
Tratamiento para la piorrea
Para curar la periodontitis existen tratamientos que tienen como objetivo principal limpiar las bolsas formadas alrededor de los dientes para poder prevenir daños en el hueso y que el paciente pierda finalmente el diente.
Además del tratamiento de la periodontitis que se haga en clínica, el paciente deberá seguir los hábitos indicados anteriormente para que la enfermedad no empeore.
La periodontitis se puede tratar de manera quirúrgica o no quirúrgica, todo depende del estadio en el que se encuentre. Si la piorrea no está muy avanzada, se puede tratar a través de procesos menos invasivos como el raspado y alisado radicular -eliminando el sarro y la placa incrustada en la raíz del diente, ayudando a desinflamar las encías-. Por otro lado, el uso de antibióticos en forma de enjuague, gel u oral puede ayudar a controlar la infección.
Por el contrario, si se encuentra muy avanzada, es posible que, para tratar la periodoncia, necesitemos una cirugía que reconstruya o reemplace las partes más dañadas y se pueda trasplantar el tejido perdido de las encías. Una de las cirugías que pueden emplearse es la cirugía con colgajos -que trata de reducir y eliminar las bolsas periodontales- retirando un trozo del tejido de la encía y limpiando y raspando para eliminar el sarro y la placa que se encuentra debajo de las bolsas. Otro método que se puede usar son los injertos de tejido blando -para reducir la recesión de las encías y cubrir las raíces del diente que están expuestas, mejorando la estética bucal-. Por último, se puede proceder a hacer injerto óseo en caso de que la piorrea haya destruido el hueso que rodea la raíz del diente.
Lo más importante es hacerte revisiones periódicas para saber cómo prevenir y tratar la periodontitis y así poder mantener tu sonrisa intacta. Solicita una cita y nosotros nos ocupamos del resto.